Por las últimas noticias que he leído, la muerte de Chris Penn sigue siendo un misterio. A falta de los resultados de la autopsia, la versión oficial es que murió mientras dormía por "causas naturales", algo poco creíble para una persona de 40 años. El caso es que se nos ha ido uno de los grandes secundarios de Hollywood, sin duda uno de mis "gángsters" preferidos. Si inolvidable resulta su participación, embutido en aquel ajustado chándal, en Reservoir Dogs (hacía de "Eddie el amable", el hijo del jefe), para mí las dos mejores interpretaciones son las que borda en Short Cuts (menuda desazón me produjo su enfermísimo personaje) y en El funeral, la impresionante película de mafiosos de Abel Ferrara. Un dato curioso: una de sus últimas actuaciones fue ponerle la voz a un policía del GTA San Andreas.
Se nos fue el gánster más hortera, psicópata e inquietante de los últimos tiempos. Descanse en paz.
viernes, 27 de enero de 2006
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