lunes, 13 de febrero de 2006

Nueve

El pasado día 10 de Febrero fue el cumpleaños de Marcos (9 años ya) y lo celebró el sábado en casa. A partir de las cinco de la tarde comenzó el goteo de chavales (sólo vino una niña, aunque invitó a dos más) y con ellos arrancaba para nosotros una dura jornada de gritos, carreras por los pasillos, portazos, golpes, llantos, enfados y reconciliaciones, espectáculo al que asistía Ale con los ojos muy abiertos,impávido ante tanto alboroto.Por cierto, entre los regalos de Marcos a Ale le ha caído una mini-pelota de baloncesto que apenas ha soltado desde entonces, y ya han pasado dos días. El caso es fueron pocos los momentos de relajación para los padres, si acaso el improvisado campeonato de Tenkaichi frente a la Play o el rato de la partida de Cadoo. Sobre las diez se fue el último niño, dejando un parte de guerra no muy malejo del todo: tres habitaciones desordenadas, un juguete roto, una cama desecha, un moratón y varios dolores de cabeza.

1 comentario:

Unknown dijo...

Se ve que tienen todos caras de buenos, jejeje.

Enhorabuena, Marcos!!!!!

P.D.: Nueve tirones de oreja, ;-)