Dicho esto, a la pregunta que seguro NO os estaréis haciendo de ¿entonces pa'qué vas a escribir los carlotrucos esos, carajotus? os contesto que los voy a publicar por dos razones principalmente:
1.- Para ayudarme a mí mismo. Es que de una vez para otra se me olvidan las cosas, así que voy a dejarlas aquí documentadas para el futuro (¡¡ soy un genio !!).
1.- Para ayudarme a mí mismo. Es que de una vez para otra se me olvidan las cosas, así que voy a dejarlas aquí documentadas para el futuro. (¡¡soy un g.... vaya, esto lo había escrito ya, se me había olvidao)
2.- Para resolverle el problema a mi amigo Marcos. Sí, es posible que mi amigo "Marcos del presente" aún no necesite el carlotruco, pero al ritmo de consultas y preguntas que lleva (me lanza varias por semana) calculo que en dos o tres años me habrá preguntado todas las dudas informáticas posibles (y combinaciones entre ellas) que se pueden formular en una lengua no muerta. Así que el carlotruco solucionará el problema de mi amigo "Marcos del futuro".
Bueno, y después de este prólogo tan absurdo, os cuento por fin el carlotruco de
Resulta que hace unos días sorprendí al bebé tocando las palmas y cantando el himno del Betis mientras la perra hacía el pino puente y Alejandro resolvía un cubo de Rubik con los pies (¡como Gondry!), y cuando fui a coger la cámara de fotos para inmortalizar semejante escena me encuentro con algo parecido a esto:
Horror y pavor. Tras varios intentos de lectura de la tarjeta SD (a través de otra cámara, de un lector de tarjetas, de una lupa, de "a ver si así al trasluz", etc.) decido utilizar un programa de recuperación de datos porque definitivamente la tarjeta parece que está muy chunga (el ordenador me dice que ha perdido el formato) y lo más grave era que ahí almacenaba fotos de los niños que no quería perder. Utilicé por tanto el programa gratuito PC Inspector Smart Recovery, y he de decir que me ha sorprendido gratamente por su sencillez, rapidez y efectividad (en tres pasos recuperé todas las fotos sin problemas). Eso sí, primero tuve que formatear la tarjeta SD desde la cámara para que el programa pudiese reconocer la memoria y recuperar así las fotos.
Menos mal, porque si no estas preciosas imágenes se hubiesen perdido para siempre, como decía Nexus...
(pulsad sobre la imagen para ir pasándolas)
Curiosamente, como las desgracias nunca vienen solas, un par de días después del incidente de la tarjeta de memoria tuve otro problema con un disco duro externo Lacie, que también necesité formatear de nuevo porque no me lo reconocía el Windows. En esta ocasión utilicé un programa más potente (y más "caro", ejem) llamado RecoverSoft Data Rescue PC, que funciona desde un CD de arranque y es capaz de recuperarte los datos (aunque estuviesen borrados de antemano) volcándolos en otra unidad de disco USB externa (siempre que esté formateada como FAT32). ¿Adivináis qué datos tenía almacenados en este disco? Pues, paradójicamente, las dos primeras temporadas de... LOST (PERDIDOS).
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